Artritis Reumatoide

Tratamiento de Artritis Reumatoide

A pesar de que la artritis reumatoide es una enfermedad crónica e incurable, las opciones de tratamiento han evolucionado en los últimos años y la meta que se busca con los diferentes tratamientos disponibles es alcanzar la remisión (detener el avance de la enfermedad y los síntomas) y si no es posible, por lo menos una baja actividad de la enfermedad (pocos síntomas y avance lento de la enfermedad).

Tipos de medicamentos utilizados en el tratamiento de la artritis reumatoide.

El tratamiento para la artritis reumatoide se centra en aliviar el dolor, reducir la inflamación, prevenir el daño articular y mejorar la calidad de vida del paciente. Esto se logra a través de una combinación de medicamentos, terapia física, ejercicio, educación y, en algunos casos, cirugía.

Dentro de los medicamentos podemos encontrar diferentes categorías como:

Analgésicos y antiinflamatorios:

 

 

Medicamentos como el ibuprofeno, naproxeno, o los corticosteroides como la prednisolona pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación usualmente se usan en ciclos cortos cuando hay crisis de dolor.

Medicamentos como el ibuprofeno, naproxeno, o los corticosteroides como la prednisolona pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación usualmente se usan en ciclos cortos cuando hay crisis de dolor.

Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME):

 

 

Estos medicamentos, como el metotrexato, leflunomida, hidroxicloroquina y sulfasalazina, son la base del tratamiento y ayudan a retardar o detener el daño articular.

Estos medicamentos, como el metotrexato, leflunomida, hidroxicloroquina y sulfasalazina, son la base del tratamiento y ayudan a retardar o detener el daño articular.

Medicamentos biológicos:

 

Los tratamientos biológicos para la artritis reumatoide son una opción para pacientes con enfermedades de moderadas a graves que no han presentado respuesta a los FAME, y actúan sobre partes específicas del sistema inmunitario para reducir la inflamación y el dolor. Más recientemente han surgido medicamentos conocidos como terapia dirigida, algunos de estos farmacos ayudan tambien con las manifestaciones extraarticulares que se producen en la AR.

Los tratamientos biológicos para la artritis reumatoide son una opción para pacientes con enfermedades de moderadas a graves que no han presentado respuesta a los FAME, y actúan sobre partes específicas del sistema inmunitario para reducir la inflamación y el dolor. Más recientemente han surgido medicamentos conocidos como terapia dirigida, algunos de estos farmacos ayudan tambien con las manifestaciones extraarticulares que se producen en la AR.

¿Nuevo Enfoque en Tratamientos de la Artritis Reumatoide?

El tratamiento de la Artritis Reumatoide no solo involucra el uso de medicamentos, los pacientes tienen la opción de  complementar su tratamiento con terapias no farmacológicas, como:

Fisioterapia:

 

 

Un fisioterapeuta puede enseñar ejercicios y técnicas para mejorar la fuerza, flexibilidad y función articular, así como estrategias de protección articular.

Un fisioterapeuta puede enseñar ejercicios y técnicas para mejorar la fuerza, flexibilidad y función articular, así como estrategias de protección articular.

Terapia ocupacional:

 

 

 

Puede ayudar a adaptar las actividades diarias para reducir la tensión en las articulaciones y mejorar la funcionalidad.

Puede ayudar a adaptar las actividades diarias para reducir la tensión en las articulaciones y mejorar la funcionalidad.

Ejercicio:

 

 

La actividad física regular, adaptada a las necesidades individuales, puede mejorar la fuerza, la flexibilidad y el bienestar general.

La actividad física regular, adaptada a las necesidades individuales, puede mejorar la fuerza, la flexibilidad y el bienestar general.

Educación y apoyo emocional:

 

 

 

Entender la enfermedad y cómo manejarla, junto con el apoyo emocional, puede mejorar la adaptación del paciente.

Entender la enfermedad y cómo manejarla, junto con el apoyo emocional, puede mejorar la adaptación del paciente.

 

La cirugía para la artritis reumatoide se considera cuando los tratamientos no quirúrgicos, como medicamentos y terapia física, no alivian el dolor o mejoran la función articular de manera efectiva. Las opciones quirúrgicas incluyen: artroplastía (reemplazo de articulación), artrodesis (fusión articular) y cirugía de tejidos blandos (como la sinovectomía o transferencia de tendones). La elección de la cirugía dependerá de la articulación afectada, la gravedad de la enfermedad y las necesidades individuales del paciente.

 

Es importante trabajar en estrecha colaboración con un reumatólogo para desarrollar un plan de tratamiento individualizado. 

 

Fuente:

Dra. Ana Yansy Sandí Arguedas

Medicina y Cirugía General

Código profesional 12447

M-CCAV-00000113